miércoles, noviembre 02, 2022

Nuevos cambios

 Pronto, un cambio de estilo y nuevas entradas. Desde diseño de interiores, hasta como hacer budines de la manera más fácil. Lo cierto es que aprovecharé que ya dispongo de un blog, para escribir nuevamente sobre tópicos que sean de mi interés.

Saludos a las personas invisibles.

miércoles, noviembre 22, 2006

Caballo de Troya 8

Hace aproximadamente un mes saliò a la venta caballo de troya 8, el bautizo se llevó a cabo en España, de donde es el autor, J.J. Benítez. Como a las dos semanas comencé a buscarlo aqui pero todavìa no había llegado, y ayer por casualidad (?) leí en el periódico que se iba a realizar la presentación del libro en Venezuela, en la casa Romulo Gallegos con la presencia del autor y por supuesto que me fuí para allá. La presentación estaba pautada para las siete y media y a esa hora ya estaba sentado en el auditorium, a los pocos minutos llegó J.J. Benítez y fue recibido con un gran aplauso por parte de los presentes. En la charla que siguió a continuación explicó que Venezuela era el primer país en America donde hacía la presentación del libro por varios motivos, entre ellos que éste era un país muy especial para él. Continuó haciendo unas referencias al libro en cuestión, intercalando algunas bromas que hicieron reir en más de una ocasión a todos los presentes, incluyendome.. luego se inició un ciclo de preguntas, y a continuación la parte que me interesaba.. la firma de los libros. Por casualidad (???) ayer me llevé mi camara digital al trabajo para tomar unas fotos, por lo de la pasantía, pero casi no me quedaban baterias (fuck!)tomé dos o tres fotos en el auditorium y decidí apagarla para ver si le quedaba algo y aprovechar para tomar una foto cuando estuviera firmandome el libro.. pero NO!! la muy mald.. se "murió" definitavamente antes de la mejor foto. Pero bueno volviendo al tema, después que se terminó el ciclo de preguntas la representante de editorial planeta dijo que se iba a abrir la sesión de firma de libros y que hicieran la cola en uno de los lados del auditorium (afortunadamente el lado donde yó estaba) así que dejé el bolso que cargaba con mi hermana y casí salí corriendo (me faltó poco para saltar sobre las butacas)para comenzar a hacer la cola, pero valió la pena... fui el sexto chicharron haciendo la cola creo, a los dos minutos ya la cola era grandisima, esperé un rato y bueno.. parecía que iba a recibir un titulo porque estaba la mesa en el centro de la tarima del auditorium alumbrada por el montón de luces y todo el mundo viendo a los que subian para la firma, pasé adelante y tuve que esperar que el imbecil que estaba delante de mí en la cola terminara de contarle a Benítez un sueño que había tenido con unos extraterrestres en el Avila (que frito) pero después la experiencia fue bien amena, estreché la mano de Benítez que ya estaba escribiendo la fecha en el libro que habia dejado en la mesa y me preguntó por los libros, le conté rapidamente que los habia comenzado a leer cuando estaba en bachillerato.. y me dijo que si le estaba diciendo viejo??? ja ja le presenté a mi hermana, que estaba tomandome unas fotos con su cel. en ese momento y nos fuimos rapidamente porque había bastante gente en la cola y no quise ser igual de impertinente que el imbecil que habia estado delante de mí. Y cuando salimos aprovechamos y nos tomamos un vinito, cortesia de la gente de Planeta para los asistentes a la presentación, que dicho sea de paso, estuvo muy bien organizada.. y colorin colorao tengo mi novela autografiada, autografiada por el autor de la historia más increible que he leido. (después nos fuimos a comer arepas al budare de la castellana, tantas emociones dan mucha hambre).

lunes, noviembre 13, 2006

El caso mortara o la santidad de la iglesia

No es mi intención polemizar o levantar ronchas sin ningún sentido en este blog por eso no escribo sobre política y trato de no hacerlo sobre religión tampoco, pero estaba viendo un programa en estos días en history channel sobre la inquisición, y abordaban un caso que ocurrió no hace muchos años relativamente, se trataba del caso Mortara y al ver ese programa reafirmé mi rechazo hacia la iglesia católica que no sé porque le dicen "santa" iglesia católica..
El caso Mortara hace referencia al secuestro y conversión forzada (al cristianismo claro) de un niño judío llamado Edgardo Mortara. La familia Mortara vivía en Bologna confinada en un guetto, como los judíos de roma, con la aprobación tácita del vaticano (la bondad, la caridad, la clemencia y la justicia como que solo eran para los que iban a las iglesias y daban limosnas pero no para los que iban a sinagogas), pues bien, en la noche del 23 al 24 de Junio de 1858 la policía papal golpea la puerta de la casa de la familia y cuando entran exigen que les entreguen al pequeño edgardo de 6 años!!? la madre se desmayó cuando arrancaron de los brazos de su padre al niño. Cuando el padre del niño pidió una explicación los policías le dijeron que habían recibido una denuncia indicando que en esa casa se encontraba un niño que había sido bautizado. Lo que ocurrió fue que tres años atrás el niño había enfermado y la muchacha que lo cuidaba estando sola con él lo bautizó en secreto, es decir, le derramó agua bendita en la frente y le hizo la señal de la cruz o lo que sea que se tenga que hacer, pensando que el niño iba a morir y que eso lo podía ayudar de alguna manera. Lo malo fue que tiempo después la deslenguada se lo contó a su “confesor” y éste hizo saber del caso a la autoridad de la inquisición (y el secreto de confesión??) , y la sola presunción de que hay un niño bautizado en casa de judíos es suficiente motivo para emprender una operación de "rescate" y sin necesidad de explicar quien fue el denunciante... eso es literalmente pisotear, escupir y violar a la justicia, con la anuencia de una organización que predica el perdón, la piedad, la TOLERANCIA, el respeto y el amor por el prójimo!!! Lo que sucedió después es aún más desconcertante, por no decir patético: probablemente el papa no haya sabido del caso en sus inicios, eso es cierto, pero también es cierto que el papa sí sabia de un reclusorio a donde llevaban los niños judíos para convertirlos al cristianismo, porque Edgardo Mortara no fue un caso atípico o extraño, fue uno más solamente.
Lo que hizo tan conocido a ese caso fue la determinación del padre del niño a recuperarlo porque le escribió al inquisidor, al papa, a judíos influyentes (uno de ellos incluso era financista del banco del vaticano), a los periódicos, a todo el mundo, y por supuesto, el secuestro comenzó a obtener gran notoriedad, tanto es así que hasta el The New York Times escribió varios artículos en relación al secuestro del niño, porque eso es lo que fue, un vulgar secuestro. Un secuestro permitido por la santicisima, apostolicisima, romanisima y gloriocisima iglesia católica, que agrupa a más de mil millones de feligreses, pero ese y otros pequeños detalles no son comentados en los sermones cuando se ofician las misas (misas a las que asisten personas devotas que en su gran mayoría no apoyarían estos actos). Volviendo al caso mortara, después del secuestro supuestamente ocurrió un milagro cuando trasladaban a Edgardo a roma, según un soldado que estaba con el niño parece que después que fue “persuadido” a ponerse una medalla cristiana y besar la cruz, pidió ir a las iglesias que encontraban en el camino y se aprendió de memoria varias oraciones cristianas. Después llevaron al niño a una casa de catecúmenos (el reclusorio nombrado anteriormente) en donde los niños recibían “instrucción religiosa”(niños que recibían “instrucción religiosa” = niños secuestrados obligados a recibir un adoctrinamiento religioso sin el consentimiento de sus padres). Los padres del niño después de un tiempo pudieron verlo y les dijeron que podían recuperarlo si se convertían también pero como se negaron la iglesia tomó su negativa como una prueba de que no eran unos padres convenientes para el niño…
El niño fue llevado al vaticano y fue acogido por Giovanni Maria Mastai Ferretti o Pío IX quién lo crió como a un hijo (supuestamente) y fue esto precisamente lo que levantó ronchas pues no había manera de ocultar que el papa, cabeza de la iglesia católica, desconocía el origen del niño, o sea, que había sido secuestrado pero eso le importaba un bledo,un rábano, un ápice, un c…. al papa porque rechazó TODAS las peticiones para devolverlo a sus legítimos padres. Hasta Sir Moisés Montefiore (1784-1885) que era la persona judía más importante de su época viajó en 1859 a roma para interceder por el niño pero el papa se negó a recibirlo. Pues bien el niño creció y cuando ya era un novicio augustino fue autorizado para volver con su familia y volver al judaísmo (después que le lavaron el cerebro en su niñez??) pero continuó con su carrera y llegó a ser profesor de teología, murió en Bélgica en 1940 justo unas semanas antes de que entraran los nazis al país. Si hubiera vivido los nazis seguramente le habrían “persuadido” a recordar su origen judío, pero eso no es algo que me hubiera alegrado a mí (ygor)de ninguna manera, Edgardo Mortara sólo fue una victima más de un sistema opresor e inmoral.
El papa Pío IX fue beatificado por Juan Pablo II, por quien siempre tuve una gran admiración (por su persona no por su investidura), pero en esa beatificación Juan Pablo II “metió la pata” y hasta el fondo porque lamentablemente el nombre de Pío IX no está ligado sólo al caso Mortara sino a una multitud de “pequeños detalles” que hacen bien difícil pensar que su persona sea digna del reconocimiento que conlleva una beatificación, el reconocimiento que implica para los cristianos.

sábado, julio 22, 2006

El mensaje a garcía...

Comenzó como un artículo que ni siquiera tenía nombre... y ya ha sido impreso en más de cuarenta millones de ejemplares. Durante la guerra entre Rusia y el Japón, cada soldado llevaba consigo un ejemplar del "Mensaje a García". Los japoneses encontraron estos folletos en manos de los prisioneros y, pensando que tendrían algún mérito, los tradujeron al japonés. Y por orden del Mikado se dio un ejemplar a cada empleado del gobierno japonés, civil o militar.

Un Mensaje a García
Hay en la historia de Cuba un hombre que destaca en mi memoria como Marte en Perihelio.
Al estallar la guerra entre los Estados Unidos y España, era necesario entenderse con toda rapidez con el jefe de los revolucionarios de Cuba.
En aquellos momentos este jefe, el general García, estaba emboscado en las asperezas de las montañas: nadie sabía dónde. Ninguna comunicación le podía llegar ni por correo ni por telégrafo. No obstante, era preciso que el presidente de los Estados Unidos se comunicara con él. ¿ Qué debería hacerse ?
Alguien aconsejó al Presidente: "Conozco a un tal Rowan que, si es posible encontrar a García, lo encontrará".
Buscaron a Rowan y se le entregó la carta para García.
Rowan tomó la carta y la guardó en una bolsa impermeable, sobre su pecho, cerca del corazón.
Después de cuatro días de navegación dejó la pequeña canoa que le había conducido a la costa de Cuba. Desapareció por entre los juncales y después de tres semanas se presentó al otro lado de la isla: había atravesado a pie un país hostil y había cumplido su misión de entregar a García el mensaje de que era portador.
No es el objeto de este artículo narrar detalladamente el episodio que he descrito a grandes rasgos. Lo que quiero hacer notar es lo siguiente: Mc Kinley le dio a Rowan una carta para que la entregara a García, y Rowan no preguntó: "¿ En dónde lo encuentro ?"
Verdaderamente aquí hay un hombre que debe ser inmortalizado en bronce y su estatua colocada en todos los colegios del país.
Porque no es erudición lo que necesita la juventud, ni enseñanza de tal o cual cosa, sino la inculcación del amor al deber, de la fidelidad a la confianza que en ella se deposita, del obrar con prontitud, del concentrar todas sus energías; hacer bien lo que se tiene que hacer. "Llevar un Mensaje a García".
El general García ha muerto; pero hay muchos otros Garcías en todas partes.
Todo hombre que ha tratado de llevar a cabo una empresa para la que necesita la ayuda de otros, se ha quedado frecuentemente sorprendido por la estupidez de la generalidad de los hombres, por su incapacidad o falta de voluntad para concentrar sus facultadas en una idea y ejecutarla.
Ayuda torpe, craso descuido, despreciable indiferencia y apatía por el cumplimiento de sus deberes: tal es y ha sido siempre la rutina. Así, ningún hombre sale avante, ni se logra ningún éxito si no es con amenazas o sobornando de cualquier otra manera a aquellos cuya ayuda es necesaria.
Lector amigo, tú mismo puedes hacer la prueba.
Te supongo muy tranquilo, sentado en tu despacho y a tu alrededor seis empleados dispuestos todos a servirte. Llama a uno de ellos y hazle este encargo: "Busque, por favor, en la enciclopedia y hágame un breve memorándum acerca de la vida del Correggio".
¿Esperas que tu empleado con toda calma te conteste: "Sí, señor", y vaya tranquilamente a poner manos a la obra?
¡Desde luego que no! Abrirá desmesuradamente los ojos, te mirará sorprendido y te dirigirá una o más de las siguientes preguntas:
¿Quién fue?
¿Cuál enciclopedia?
¿Eso me corresponde a mí?
Usted quiere decir Bismark, ¿no es cierto?
¿No sería mejor que lo hiciera Carlos?
¿Murió ya?
¿No sería mejor que le trajera el libro para que usted mismo lo buscara?
¿Para qué lo quiere usted saber?
Apuesto diez contra uno, a que después de haber contestado a tales preguntas y explicado cómo hallar la información que deseas y para qué la quieres, tu dependiente se marchará confuso e irá a solicitar la ayuda de sus compañeros para "encontrar a García". Y todavía regresará después para decirte que no existe tal hombre. Puedo, por excepción, perder la apuesta; pero en la generalidad de los casos, tengo muchas probabilidades de ganarla.
Si conoces la ineptitud de tus empleados no te molestarás en explicar a tu "ayudante", que Correggio se encuentra en la letra C y no en la K. Te limitarás a sonreír e irás a buscarlos tú mismo.
No parece sino que es indispensable el nudoso garrote y el temor a ser despedido el sábado más próximo, para retener a muchos empleados en sus puestos. Cuando se solicita un taquígrafo, de cada diez que ofrezcan sus servicios, nueve no sabrán escribir con ortografía y algunos de ellos considerarán este conocimiento como muy secundario.
¿Podrá tal persona redactar una carta a García?
-¿Ve usted este tenedor de libros?
- me decía el administrador de una gran fábrica.
- Sí, ¿por qué?
- Es un gran contador, pero si le confío una comisión, sólo por casualidad la desempeñará con acierto. Siempre tendré el temor de que en el camino se detenga en cada cantina que encuentre y cuando llegue a la Calle Real, haya olvidado completamente lo que tenía que hacer.
¿Crees, querido lector, que a tal hombre se le puede confiar Un Mensaje para García?
A últimas fechas es frecuente escuchar que se excita nuestra compasión para los enternecedores lamentos de los desheredados, esclavos del salario, que van en busca de un empleo. Y esas voces a menudo van acompañadas de maldiciones por los que están "arriba".
Nadie compadece al patrón que envejece antes de tiempo, por esforzarse inútilmente para conseguir que el aprendiz chambón ejecute bien un trabajo. Ni nos ocupamos del tiempo y paciencia que pierde en educar a sus empleados para que estén en aptitud de realizar su trabajo, empleados que flojean en cuanto vuelve la espalda.
En todo almacén o fábrica se encuentran muchos zánganos, y el patrón se ve obligado a despedir a sus empleados todos los días, por su ineptitud para defender los intereses de la negociación. Y a cada despedido siguen y seguirán muchos iguales.
Esta es invariablemente la historia que se repite en tiempos de abundancia. Pero cuando, por efecto de las circunstancias, escasea el trabajo, el jefe tiene oportunidad de escoger cuidadosamente y de señalar la puerta a los ineptos y a los holgazanes.
Por propio interés, cada patrón procura conservar lo mejor que encuentra; es decir, a aquellos que pueden llevar Un Mensaje a García.
Conozco un individuo que se halla dotado de cualidades y aptitudes verdaderamente sorprendentes; pero carece de la habilidad necesaria para manejar sus propios negocios y que es absolutamente inservible para los demás. Sufre la monomanía de que sus jefes lo tiranizan y tratan de oprimirlo. No sabe dar órdenes ni quiere recibirlas.
Si se le confía Un Mensaje a García probablemente contestará "llévelo usted mismo".
Actualmente este individuo recorre las calles en busca de trabajo, sin más abrigo que un deshilachado saco por donde el aire se cuela silbando. Nadie que lo conozca accederá a darle empleo. A la menor observación que se le hace monta en cólera y no admite razones: sería preciso tratarlo a puntapiés, para sacar de él algún partido.
Convengo de buen grado en que un ser tan deforme, bajo el punto de vista moral es digno cuando menos de la misma compasión que nos inspira un lisiado físicamente. Pero en medio de nuestro filantrópico enternecimiento, no debemos olvidar derramar una lágrima por aquellos que se afanan en llevar a cabo una gran empresa; por aquellos cuyas horas de trabajo son ilimitadas, pues para ellos no existe el silbato; por aquellos que a toda prisa encanecen, a causa de la lucha constante que se ven obligados a sostener contra la mugrienta indiferencia, la andrajosa estupidez y la negra ingratitud de los empleados que, si no fuera por el espíritu emprendedor de estos hombres, se verían sin hogar y acosados por el hambre.
¿Son demasiados severos los términos en que acabo de expresarme? Tal vez sí. Pero cuando todo mundo ha prodigado su compasión por el proletario inepto, yo quiero decir una palabra de simpatía hacia el hombre que ha triunfado, hacia el hombre que, luchando con grandes obstáculos, ha sabido dirigir los esfuerzos de otros, y , después de haber vencido, se encuentra con que lo que ha hecho no vale nada; sólo la satisfacción de haber ganado su pan.
Yo mismo he cargado la portaviandas y trabajado por el jornal diario; y también he sido patrón de empresa, empleado "ayuda" de la misma clase a que me he referido, y sé bien que hay argumentos por los dos lados.
La pobreza en sí, no reviste excelencia alguna. Los harapos no son recomendables ni recomiendan por ningún motivo. No son todos los patrones rapaces y tiranos, ni tampoco todos los pobres son virtuosos.
Admiro de todo corazón al hombre que cumple con su deber, tanto cuando está ausente el jefe, como cuando está presente. Y el hombre que con toda calma toma el mensaje que se le entrega para García, sin hacer tantas preguntas, ni abrigar la aviesa intención de arrojarlo en la primera atarjea que encuentre, o de hacer cualquier otra cosa que no sea entregarlo, jamás encontrará cerrada la puerta, ni necesitará armar huelgas para obtener un aumento de sueldo.
Esta es la clase de hombres que se necesitan y a la cual nada puede negarse. Son tan escasos y tan valiosos, que ningún patrón consentirá en dejarlos ir.
A un hombre así, se le necesita en todas las ciudades, pueblos y aldeas, en todas las oficinas, talleres, fábricas y almacenes. El mundo entero clama por él, se necesita, ¡¡urge… el hombre que pueda llevar un mensaje a García!!
Helbert Hubbard.

sábado, julio 15, 2006

Angeles y demonios

Siguiendo en la onda del cod. da vinci leí el de "Angeles y Demonios" (mi hermana fue la que me lo recomendó) y de hecho me pareció mejor que el código... La lectura es más entretenida y hay algunas cosas que parecen sacadas de las peliculas de indiana jones y de la guerra de las galaxias. En otro post voy a escribir sobre algunas cosas bien interesantes que encontré en ésta novela, como el cern, pero será cuando tenga tiempo.
Otra cosa, el orden correcto en que deberían leerse es angeles y demonios y luego el código da vinci, lo que pasa es que yó leí primero el cod...

martes, junio 06, 2006

El número de la bestia

Y continuando con los números, hoy es 06/06/06 es decir, el sexto día del sexto mes del año 06 ó 666. Por supuesto que no creo en lo más mínimo que esta fecha tenga algún significado esotérico pero al parecer sí hay personas que piensan que de que vuelan vuelan... Parece que en el reino unido hubo algunas mujeres que pidieron que les adelantaran el parto para no tener a su bebe en la citada fecha y bueno, revisando por ahí encontré algunas curiosidades con el dichoso número 666 y la que más me gustó es la del código de barras. Pues bien la cuestión es la siguiente, al parecer toda la información del producto se encuentra codificada en un número basado en el 666, si tienen a mano cualquier producto con un código de barras van a ver a que me refiero: hay tres pares de rayas en las que debajo de ellas no hay ningún número, se encuentran al principio, en el medio y al final. Cada par de rayas equivale a un seis, o sea, tenemos el 666 codificado en las rayas. Y en el Apocalipsis 130, 17 se advierte que "nadie pudiese comprar o vender sino el que tuviera la marca, el nombre de la bestia o el número de su nombre". Todavía no he visto a ningún cura dejar de comprar algo porque tiene un código de barras...

sábado, junio 03, 2006

El código..

Ya leí el código Da Vinci y tengo que admitir que aunque no me llamaba mucho la atención resultó que es bastante entretenido. Las explicaciones sobre los simbolos como la estrella de david y el significado de la divina proporción son bien interesantes, sin embargo no entiendo la razón de tanto alboroto por el bendito libro, si hay gente escandalizada al haberlo leído y han querido quemarlo (?) no me imagino lo que harían si leyeran la serie de caballo de troya. Jesús sigue causando polémica después dos mil años..
Y para los que ya han leído la novela les dejo unas fotos e ilustraciones de algunas de las cosas mencionadas en la obra, como la última cena, la monna lisa, la virgen de las rocas y un criptex.